Había una vez en un lugar y en un tiempo que pudo ser cualquiera,
un hermoso jardín repleto de naranjos, manzanos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. todo era alegría en el jardín, excepto un árbol que estaba profundamente triste.
El pobr tenia un gran problema: no sabía quién era.
El manzano le decía: "lo que te falta es concentracion, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas, ¡es muy fácil! ". El rosal le decía: "no lo escuches, es más sencillo tener rosas y son bonitas ".
El pobre árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían, pero como no lograba ser como los demás, su frustración crecía aún más.
Un día llegó hasta el jardín el búho, el ave más sabia. Y él le dijo: "no te preocupes, tu problema no es tan grave, en realidad es el mismo que el de muchísimos seres sobre la tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. sÉ VOS MISMO, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. "
El árbol desesperado intentaba comprender tan sabias palabras... entonces de pronto entendió, y cerrando los ojos y los oídos, abrió su corazón.
Y así por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "vos nunca darás manzanas, porque no sos un manzano; ni florecerás cada primavera porque no sos un resal. Vos sos un roble, tu destino es crecer grande y magestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros y belleza al paisaje." Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a hacer todo aquello para lo que estaba destinado.
si te notas distinto de los demás dá gracias por serlo! cumplí tu destino..
lo imposible no existe! buscale el pelo al huevo, que te aseguro que se lo vas a encontrar..-
hasta la prox. gente!
miércoles, 4 de marzo de 2009
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